EL SUEÑO DE GANARSE LA VIDA JUGANDO

Cuando William era un joven estudiante de secundaria encontró el gusto por los videojuegos. Su afición desmesurada por jugar afectó de manera negativa su rendimiento académico y sus relaciones familiares. Este problema lo perseguiría hasta su vida universitaria, creando cada vez más conflictos que lo llevaron a reflexionar sobre sus acciones.